miércoles, 23 de enero de 2013

¿ES NECESARIO CONSUMIR LÁCTEOS?


La leche es una secreción glandular característica de cada especie de mamíferos. Los mamíferos son un orden de animales cuyas hembras poseen unas glándulas especiales (mamas) destinadas a alimentar a sus crías en las primeras etapas de su vida. Una vez que la cría alcanza un desarrollo suficiente para alimentarse de manera autónoma, la leche es abandonada y jamás vuelve a ser utilizada en la edad adulta. El ser humano es el único mamífero que infringe esta norma, continúa consumiendo leche durante toda su vida, y con el agravante de tratarse de leche de otras especies. En este sentido, la mayoría de los niños pierden, a medida que crecen, la enzima que permite digerir la lactosa de la leche de vaca, como parte natural de su desarrollo coincidiendo con el destete.

No hay que olvidar que cada leche posee una formulación especialmente “diseñada” para alimentar a las crías de esa especie. Lógicamente, el contenido de la leche de vaca no es el mismo que el de la leche humana, aunque su aspecto de la impresión que todas las leches son iguales. El contenido en grasas y proteínas de la leche de vaca resulta excesivo para el ser humano, y las proporciones de otras sustancias son diferentes. Además,  la leche sirve de vehículo de transmisión entre madre y bebé de una variedad todavía no muy bien conocida de hormonas, anticuerpos y otros factores inmunológicos.
Si hasta hace poco, el consumo de leche en estado natural se defendía como tradicional y saludable, la situación cambió. En la actualidad, casi nadie puede consumir leche en estado natural, y los productos lácteos que ofrece el mercado han sido sometidos a diversos procesos de conservación y transformación.
Se dice que los procesos de esterilización actuales (pasteurización, UHT, etc.) son seguros para el consumidor, al eliminar todos los gérmenes. En realidad, estos procesos transforman las cualidades de la leche, convirtiéndola en un producto “muerto” con la consigna de hacerla menos perecedera, o sea, que dure en los supermercados durante mucho tiempo, evitando pérdidas económicas. Los procesos de esterilización alteran las sustancias nutritivas (proteínas, vitaminas, enzimas,..) y junto con los aditivos que se incorporan, sólo agravan el problema.
En definitiva, lo que nos venden es un “brebaje industrial” que nada tiene que ver con el producto “natural” original y sus supuestas virtudes.

El calcio de los vegetales, algas, frutos oleaginosos, etc., es muy bien recibido por nuestro organismo que está preparado para asimilarlo. En cambio, el calcio de los productos lácteos, debido a la caseína y la relación calcio/fosforo, no es asimilado, ya que su contenido en elevado en fósforo, acidifica al PH sanguíneo, obligando al organismo a extraer al Calcio de sus reservas naturales óseas, después de haber utilizado el calcio proveniente de la alimentación, por lo que la leche, favorece la pérdida de calcio procedente de nuestra masa ósea.

El 55% de los lípidos de la leche materna son ácidos grasos poli-insaturados, benéficos para la salud. La leche de vaca, en cambio, contiene un 70% de ácidos grasos saturados que representan a las grasas causantes de diversas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares.
Las leches vegetales suelen digerirse mejor que las animales. La inmensa mayoría que pasa de la leche de vaca a la vegetal observa como disminuyen los síntomas dispépticos, el estreñimiento, la diarrea, el colon irritable y las alergias.
En Francia, el 30% de las mujeres con menopausia presentan osteoporosis, o sea cerca de 3 millones. De ese total, cada año 50.000 mujeres sufren fractura de cuello del fémur, la mayoría de las cuales desarrolla invalidez crónica. Sin embargo, todas estas pacientes consumen productos lácteos, siendo la primera indicación que reciben en la consulta médica.
El investigador norteamericano William Ellis, después de realizar más de 25.000 análisis de sangre, halló que los niveles más bajos de calcio correspondían a personas con la costumbre de tomar tres, cuatro o cinco vasos de leche al día.

Muchas personas son ya conscientes de que la leche de vaca produce más mucosidad que cualquier otro alimento, un moco espeso que obstruye el sistema respiratorio y que favorece ciertas enfermedades. La fiebre del heno, el asma, la bronquitis, la sinusitis, los resfríos, la secreción nasal y las infecciones de oído pueden ser favorecidas por esta mucosidad, como así también causa de alergia. Este hecho puede comprobarse dejando de consumir lácteos por un tiempo.
Diversos tipos de cáncer han sido relacionados con el consumo de lácteos, como el de ovario (por la incapacidad de descomponer la galactosa) y los de mama y próstata (presumiblemente asociados al aumento de una sustancia que contiene la leche, llamada IGF-1).
Se emplean hormonas sintéticas para que las vacas lecheras aumenten su producción de leche. Como las vacas están produciendo cantidades de leche que la naturaleza jamás previó, el resultado obtenido es la mastitis, o inflamación de las glándulas mamarias. Su tratamiento requiere del uso de antibióticos, cuyos restos y de las hormonas se encuentran en muestras de leche y otros lácteos.

En este sentido, existen ciertos estudios que arrojan resultados destacables. El estudio de Salud de Enfermeras de Harvard, que controló a más de 75.000 mujeres durante 12 años, mostró que el aumento del consumo de leche no tiene un efecto protector sobre el riesgo de fracturas. De hecho, el consumo superior de calcio procedente de los lácteos estaba asociado a un mayor riesgo de fracturas.
Según el equipo de Hsiu y Funk (Universidades de Taipeh y Los Ángeles), la osteoporosis aumenta de forma espectacular en aquellas personas que sin haber tomado nunca leche animal, comienzan a tomarla. Esta pérdida de calcio puede ser debida a la acidez transitoria producida por el exceso de proteínas de los lácteos.


Todo indica que los lácteos no ayudan a mantener huesos fuertes; se puede reducir el riesgo de osteoporosis eliminando el consumo de sodio y proteína animal en la dieta y aumentando el consumo de frutas y verduras, haciendo ejercicio, y asegurando un adecuado consumo de calcio procedente de vegetales tales como las hortalizas de hojas verdes, las legumbres y los frutos secos. Por ejemplo, una ración de brócoli contiene tanto calcio aprovechable como un vaso de leche, además de muchos otros nutrientes saludables.

CONCLUSIÓN
En resumen, cualquier persona que se preocupe por la salud debe cuestionarse si el consumo de productos lácteos es realmente indispensable. Existen muchos indicios que en realidad pueden acarrear problemas de salud. La leche y demás lácteos no son necesarios en la dieta, y tenemos formas de reemplazarlos por otros alimentos más saludables. Así pues, ¿por qué seguir consumiéndolos? Una dieta sin lácteos puede cubrir todas las necesidades nutritivas y sin riesgos para la salud. En realidad, podemos alimentarnos perfectamente sin tener carencias de ningún tipo prescindiendo de los lácteos.
Del calcio nos tendríamos que preocupar de las pérdidas más que del suministro, e incluir en la dieta una buena cantidad de vegetales que contienen ese mineral.
Para los que necesitan seguir tomando un liquido blanco de sabor dulce suave, existe una amplia variedad de leches vegetales. Podemos obtener sabrosas y nutritivas “leches” de arroz, avena, almendras, avellanas, sésamo o soja. Las venden preparadas, pero también las podemos hacer en casa.


Este escrito ofrece información extraída de los siguientes artículos:

-¿Son los lácteos una buena fuente de calcio? Dra.Olga Cuevas Fernández.
-¿Por qué las leches vegetales? Luisa Martín.
-¿Leches vegetales? Josep Vincent Arnau
-¿Razones para no consumir productos lácteos? Asociación Vegana Española

domingo, 6 de enero de 2013


Hola a todos,

A partir de esta semana estamos decididos a poner en marcha un plan para mejorar nuestro cuidado personal, alimentarnos mejor, hacer un poco de ejercicio y, de esta forma, quitarnos algunos kilitos que nos molestan alrededor de la cintura. Habrá algunos que también estén preocupados con los niveles de colesterol, triglicéridos, alta tensión, azúcar, dolores musculares y articulares, dolores de cabeza recurrentes, baja energía,…qué bueno que todo ello puede mejorar mucho si nos tomamos en serio comenzar a cuidarnos un poco mejor cada día. Pero es importante que tengamos un asesoramiento y un seguimiento correctos, de forma que no nos cuesten mucho trabajo los cambios, que perdamos la ansiedad por la comida y que nos animemos mucho a medida que consigamos nuevos resultados cada semana.


Desde mañana lunes hasta el Viernes día 11 de Enero atenderemos solicitudes para tener una consulta nutricional gratuita en nuestro Centro de Nutrición de Alcalá de Guadaira, en la que haremos un análisis de los hábitos nutricionales, tomaremos medidas de grasa corporal e imc y orientaremos sobre como comenzar un plan correcto. La forma de contactarnos puede ser bien a través del correo electrónico, o bien, a través de mí teléfono personal.


¡¡¡FELIZ DÍA DE REYES!!!


lunes, 31 de diciembre de 2012

ALIMENTACIÓN MODERNA: EXCESO DE TÓXICOS Y DEFICIENCIA EN NUTRIENTES.







En el post de hoy quiero compartir con vosotros un VÍDEO sobre una ponencia de Felipe Hernández, Nutricionista Ortomolecular, Presidente de AENTOC y autor de los libros “Que tus alimentos sean tu medicina” y “Comer sí da la felicidad”. Nos habla sobre los tóxicos en la alimentación durante el Congreso de Alimentación Consciente.


Aditivos alimentarios

Dentro de estos se encuentran conservantes, colorantes, antioxidantes químicos, anti aglomerantes, espesantes, aceleradores de reacción, etc. “Cada español por término medio consume una media de 40 kilos de conservantes al año”.
Unos expertos del Consejo Europeo estudiaron 2176 aromatizantes sintéticos y el resultado fue que 391 eran inocuos, pero que 180 estaban considerados peligrosos. Felipe Hernández lanza la pregunta  ¿y los demás? La respuesta a esta pregunta está en el dinero que mueve la industria agroalimentaria.

Algunos de los aditivos

E-951 Aspartamo: Esta demostrado que el consumo de este aditivo complica las enfermedades neurológicas. Numerosos estudios establecen la correlación entre el aspartamo y los cánceres de cerebro. Provoca desordenes cerebrales entre otros 92 síntomas atribuidos directa o indirectamente. Mal recomendado incluso en dietas de adelgazamiento, ya que tiene un efecto contrario a la perdida de peso. Actualmente se encuentra en más de 9000 productos, en ocasiones bajo la etiqueta de “light”, también se encuentra bajo la frase “contiene Canadá los productos que contienen aspartamo tienen que llevar la etiqueta “puede provocar cáncer”. Actualmente se encuentra en postres y yogures, cereales de desayuno, chicles, mermeladas, pastelería industrial, conservas de fruta y hortalizas, conservas de pescado,…

E-536 Potasio ferrociánido: Se añade a la sal para evitar aglomerados en algunos productos alimentarios. Aunque muchos dicen que es inofensivo, es un prooxidante.

E-320 Butilhidroxianisol: Se encuentra en los productos precocinados como las pizzas. Este aditivo no figura en el embalaje.

E-954 Sacarina: Edulcorante artificial que no se ha demostrado que ayude a perder peso. Prohibido en Francia y Canadá. En Estados Unidos los productos con sacarina llevan obligatoriamente este mensaje “Este producto contiene sacarina, de la que se ha determinado que produce cáncer en animales de laboratorio”. Está demostrado que las personas que consumen edulcorantes tienen más apetito. Los edulcorantes se utilizan desde hace años en la cría del cerdo, ya que les hace aumentar el apetito y, por tanto, comer más y aumentar de peso.

Pesticidas tóxicos en los alimentos
Expertos en toxicología han encontrado residuos de organoclorados y organofosforados en personas que no han estado en contacto con pesticidas, lo cual significa que la ingesta puede ser debida al consumo de alimentos tratados con pesticidas.
Los efectos causados son tensión, ansiedad, intranquilidad, trastorno de sueño, pesadillas, cefaleas, temor, dificultad en la concentración y en la memoria.

Aceites vegetales
En los aceites vegetales se han utilizado técnicas de presión con disolventes (derivados del petróleo) para obtener mayor rentabilidad. Seguidamente se calentaba la mezcla para eliminar los disolventes, cosa difícil ya que una vez mezclado jamás se pueden separar totalmente.
Todos estos procesos de calentamiento y mezclas químicas, hacen que el aceite vegetal pierda la vitamina E y contengan mayor cantidad de sustancias nocivas.

¿Qué hacer ante tóxicos alimentarios?

Felipe Hernández nos da una serie de recomendaciones a tener muy en cuenta:
·        No obsesionarse y tomar medidas razonables.
·        Reducir la ingesta de alimentos de origen animal, especialmente la grasa (carne grasa, leche, mantequillas,…), ya que la grasa es la portadora de los tóxicos lipóferos.
·        Consumir vegetales, preferiblemente de cultivo ecológico.
·        Consumir aceite de oliva virgen extra.
·        El café y el té consumidos muy caliente provocan inflamaciones en los órganos digestivos y una mala absorción de nutrientes.
·        Ingesta calórica contenida.
·        Consumir alimentos  poco manipulados.
·        Evitar los azúcares refinados, harinas refinadas y grasas saturadas.
·        Consumir suplementos nutricionales de forma moderada para poder corregir así los desequilibrios nutricionales.
·        Las recomendaciones alimentarias son siempre parte de una forma de vida activa pro salud (ejercicio físico, conciencia ecológica,…).


Pirámide alimentaria recomendada por Felipe Hernández


Espero que os haya sido de ayuda y os sirva para ser un poco más conscientes sobre cómo cuidaros mejor. Una vez terminadas las fiestas, es buen momento para comenzar a poner en práctica buenos hábitos nutricionales. Os animo a dar cada día pequeños pasos, no se trata de cambiar muchas cosas de una vez, poco a poco, paso a paso,… Me tenéis a vuestra disposición para cualquier consulta que queráis hacerme, bien a través del blog o a través de mí teléfono personal 676194598.


Os deseo que tengáis un Año Nuevo Espectacular, lleno de Energía y Salud.
 ¡¡¡FELIZ 2013!!!

lunes, 24 de diciembre de 2012

POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL PERDER PESO Y TAN FÁCIL RECUPERARLO?

Según un estudio publicado en el New England  Journal  of  Medicine, todos los años en estas fechas engordamos 500 gramos en el mejor de los casos. “Medio kilo no parece demasiado”, comenta el Dr. Hack Yanovski, autor de esta publicación. “Pero lo que de verdad nos ha llamado la atención es que el peso ganado ya no se pierde en los doce meses siguientes”.

Nochebuena, Navidad, Fin de Año, Año Nuevo, comida de Reyes… más las comidas de empresa, con amigos… Si usted cada Navidad gana medio kilo y luego no lo pierde, al cabo de veinte años habrá acumulado unos… sí, efectivamente: diez kilos más.
Las celebraciones de Navidad, que más bien podrían llamarse “las fiestas de los atracones”, explican claramente el aumento de peso que cada año se registra en las estadísticas de los países desarrollados.
 Quiero compartir con vosotros una serie de evidencias médicas relacionadas con nuestro sistema  hormonal, que es en gran medida el responsable del exceso de peso y grasa corporal…
1-      Bajos niveles de Adiponectina.

Esta hormona es la que manda la orden a nuestro cuerpo de transformar la grasa en energía, así que a mayor cantidad de esta hormona en nuestro flujo sanguíneo, mayor será la cantidad de grasa que quememos.
Adicionalmente la Adiponectina reduce la resistencia a la insulina, la cual es responsable de la mayoría de los problemas relacionados con el exceso de azúcar en sangre.
A mayor peso corporal, menores son los niveles de adiponectina. Es por ello que al principio  sea difícil bajar de peso en aquellas personas que tienen mucho sobrepeso.

2-      Altos niveles de Grelina.

Esta es conocida como  “la hormona del hambre”. Cuanto más Grelina tengas en tu sistema mayor sensación de hambre tendrás. Así que, si tienes siempre mucha ansiedad y no puedes estar lejos del frigo o la despensa, incluso después de las comidas, es que tienes altos niveles de esta hormona en sangre.

3-      Resistencia a la insulina.

Si tienes sobrepeso, es probable que padezcas algún grado de resistencia a la insulina, lo cual quiere decir que la hormona insulina es menos efectiva a la hora de bajar los niveles de azúcar en sangre. Las células musculares necesitan de la insulina para poder absorber la glucosa que posteriormente se transformará en energía, pero si esta insulina no es efectiva, se acumulará mucha azúcar en sangre y no habrá más remedio que transformarla en grasa para retirarla del flujo sanguíneo.

4-      Altos niveles de Cortisol.

Probablemente habrás oído hablar de la conexión  entre el stress y el exceso de grasa corporal. No sólo está científicamente probado que el stress aumenta la ansiedad por comer dulces, grasas y aperitivos, sino que además provoca el aumento de la hormona Cortisol en sangre. Un exceso de esta hormona trae consigo un metabolismo lento, destrucción de masa muscular y aumento de grasa en aquellas zonas que no nos gustan, como son el abdomen y zona debajo del brazo.
La mayoría de la gente que tiene sobrepeso, sobre todo aquellas que tienen barriga y sufren de hipertensión o de azúcar en sangre, tienen altos niveles de Cortisol. Ello provoca un círculo vicioso, ya que altos niveles de cortisol traen consigo cada vez más sobrepeso y este sobrepeso provoca bajos niveles de adiponectina, lo cual no sólo impide que puedas bajar el peso, sino que estés constantemente poniéndolo.

BUENAS NOTICIAS…

Si a partir de hoy pones en práctica esta  serie de hábitos saludables, conseguirás equilibrar tu sistema hormonal y, por tanto, no sólo bajarás de peso de forma sostenida, sino que además disminuirán la inflamación, los dolores y te sentirás cada día mejor y lleno de energía.

·         Aumenta tu ingesta de frutas y verduras, estás últimas sobre todo crudas. Asegúrate de incluir las espinacas y el brócoli, ya que tienen grandes propiedades anti-inflamatorias.
·         Cárgate de omega 3 cada día. Estos ácidos grasos los puedes encontrar  en el pescado azul, las semillas de lino y suplementos de omega 3.  Estos tienen mucha capacidad para bajar la inflamación.
·         Consume alimentos probióticos (Yogur ecológico, chucrut, kefir, microalgas, chocolate negro...)
·         Aumenta el consumo de Vitamina D, ya que ayuda a mantener el equilibrio hormonal y tiene también propiedades anti-inflamatorias.
·         Condimenta tus comidas con ajo, cebolla, cúrcuma y albahaca por sus propiedades anti-inflamatorias.
·         Desayuna todo los días y asegúrate de que tu desayuno tenga mucha nutrición y una buena cantidad de proteína. Ya sabéis que el primer paso debe ser siempre un buen vaso de agua. El saltar el desayuno provoca grandes desequilibrios hormonales.
·         Duerme mínimo 7 horas por la noche. El dormir poco rompe también el equilibrio hormonal y aumenta la inflamación.
·         Haz algún tipo de ejercicio diario.
·         Aprende a manejar el Stress. Hay muchas formas de conseguirlo…a través de musicoterapia, yoga, control de la respiración, meditación,….
·         Evita lo máximo posible comer grasas saturadas trans o parcialmente hidrogenadas, lácteos, harinas y azucares refinados.
Estos consejos te ayudarán a bajar la inflamación y los dolores, mejorarán mucho tus niveles de energía y te pondrán en el camino de un sencillo y rápido control del peso.
 Para terminar, daros unos pequeños consejos para las fiestas….Para disfrutar más de las fiestas es indudable que debemos ser moderados. Llenad el vaso y el plato sin pasaros. Evitad que las sobremesas se eternicen innecesariamente. Ante todo, aprovechad que estáis con la familia para dar un paseo todos juntos después de comer. Y por último, compensad los excesos de las grandes comilonas navideñas contentándos ese día con una infusión (sin azúcar) como cena, en lugar de abalanzaros sobre las sobras de la comida.

De esta manera, disfrutaréis más de las comidas y recordaréis las Navidades de 2012 con mejor sabor de boca.
¡¡¡FELICES FIESTAS A TODOS!!!

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Cómo evitar el resfriado


Con la llegada del frío invernal llega también la temporada de los resfriados y la gripe, y el consumo de antibióticos alcanza niveles insospechados.

Esto es absurdo, ya que la mayoría de las infecciones son virales. Frente a una infección viral, los antibióticos no hacen bajar la fiebre ni ayudan a curar más rápido, ya que no tratan la causa de la infección. Tampoco impiden el contagio. Lo único que hacen es destruir la flora intestinal y estimular la aparición de nuevos gérmenes resistentes a los antibióticos.
 

La mayoría de las infecciones virales, como por ejemplo los resfriados, las anginas, la tos o la gripe, se curan solos. "La gripe dura siete días con medicinas y una semana sin ellas",  como dice nuestro médico de cabecera.

Mientras tanto, podemos aliviar sus síntomas con remedios que atenúan el dolor: por ejemplo, los aceites esenciales de menta y los concentrados herbales.


La vitamina C es un poderoso antioxidante -de la que pueden tomarse varios gramos al día hasta que los síntomas de la enfermedad se atenúen. Reduzca la dosis si le provoca diarrea.
No haga por bajar la fiebre

Si la temperatura corporal está por debajo de 37,9° C (tomada en la axila), creo que no se debe hacer nada para reducir la fiebre.

La fiebre es una reacción natural del cuerpo. Una temperatura más elevada de lo normal ayuda al cuerpo a destruir los virus. Muchos de los experimentos realizados por el profesor André Lwoff (Premio Nobel) del Instituto Pasteur de París, mostraron que a partir de una temperatura de 38° C ó 38,5° C, la mayoría de los virus (incluyendo el de la poliomelitis) son inhibidos o destruidos.

Por otro lado, ciertos depósitos y sustancias tóxicas presentes en el cuerpo se disuelven cuando la temperatura aumenta. Un acceso de fiebre es, por tanto, una forma natural de eliminarlos (por ejemplo, los depósitos de ácido úrico o uratos son arrastrados por la sangre y se eliminan por los riñones).

Por lo tanto, cuando su temperatura comience a subir, alégrese, porque significa que su cuerpo está respondiendo bien. Y tenga un poco de paciencia… piense que el proceso de eliminar los virus no se logra en cinco minutos.

Si la fiebre le preocupa, dígase a sí mismo que cuando su cuerpo lo considera necesario, tiene su propia manera de hacer bajar la fiebre. El hipotálamo, que actúa como un termostato, envía automáticamente un mensaje hormonal a las glándulas sudoríparas para que produzcan sudor. Al evaporarse, el sudor reduce la temperatura corporal. El hipotálamo también influye en nuestro metabolismo para aumentar o disminuir la producción de calor interno, provocando los escalofríos (generadores de calor) y la necesidad de abrigarse o de ponerse más fresco.
UFFF…y la  nariz tapada
Para descongestionar los senos nasales, aumente el nivel de humedad del aire de su habitación y vaporice en las fosas nasales una solución salina. No hay necesidad de comprarla en la farmacia; simplemente diluya la cuarta parte de una cucharadita de sal común en aproximadamente 200 ml de agua hervida y aplíqueselo mediante un spray nasal.


También puede tomar vapores durante unos 15 minutos directamente de una olla en la que previamente haya hervido agua. Tápese la cabeza con una toalla y manténgase a una distancia del agua de al menos 35 cm para evitar quemaduras. Repita la operación tres o cuatro veces al día.

Ponga guindilla en sus alimentos: la capsaicina, ingrediente activo de la guindilla, ayuda a limpiar las mucosas de la nariz y a favorecer la secreción nasal (como seguramente usted notó la última vez que mordió sin querer un chile en un restaurante mexicano...).
Olvídese del azúcar
Hay que eliminar todos los productos que contienen azúcar refinada (incluido el chocolate), ya que puede causar inflamación en las membranas nasales, y además su efecto sería devastador sobre el sistema inmunológico. Esto se debe a la forma de actuar del azúcar: cuando llega a su intestino, las bacterias y las levaduras patógenas (malas) de su flora intestinal se lanzan sobre ella. El azúcar actúa sobre ellas como un fertilizante, lo que desequilibra su flora y hace que su sistema inmunológico sea vulnerable a los ataques de virus respiratorios.

La mayoría de las personas no tienen en cuenta que el 80% de nuestro sistema inmunológico está en nuestro intestino. Y ésta es la razón por la que controlar nuestro consumo de azúcar es crucial para optimizar nuestras defensas naturales.
Ejercicio y un buen baño caliente
Mientras se trate de un simple resfriado y usted no tenga fiebre, hacer ejercicio, si es posible al aire libre, reduce la congestión nasal y fortalece su sistema inmunológico. Al volver a casa, prepárese un buen baño caliente, que reforzará el efecto descongestionante y mejorará la circulación en la zona de la nariz. Los efectos del ejercicio perduran unas cuatro horas después de haberlo realizado.

Puede completar estos efectos beneficiosos tomando líquidos… pero no una cerveza o un vino tinto, que según la creencia popular descongestionan pero que en realidad logran el efecto contrario, sino un concentrado herbal que incluya té verde.


Las causas profundas de los resfriados y la gripe
Ambas enfermedades afectan a las vías respiratorias, pero hay diferencias entre ellas.

Los síntomas habituales del catarro son secreción nasal, congestión de los senos nasales, tos, dolor de garganta... Los síntomas de la gripe suelen ser más violentos y pueden degenerar en infecciones pulmonares o en neumonía. La gripe también afecta a las articulaciones, causando dolores musculares que producen una sensación como de agujetas, aun cuando usted no haya realizado ningún esfuerzo especial.

Los virus de la  gripe y de los resfriados se transmiten normalmente de una persona a otra, pero tenga en cuenta que no es únicamente el contacto con el virus lo que provoca la enfermedad. Si su sistema inmunitario funciona bien, no tiene en principio ningún problema para destruir estos virus.

Si usted cae enfermo, es porque sus defensas están debilitadas como consecuencia de su estilo de vida:
·         Usted no se expone lo suficiente al sol y no come suficiente pescado azul, y por ello tiene un déficit de vitamina D y de ácidos grasos omega 3.
·         Se acuesta demasiado tarde, después de haber consumido sustancias estimulantes o haber pasado demasiado tiempo frente al ordenador o la televisión, por lo que después duerme mal y por la mañana siente que no ha descansado lo suficiente.
·         A pesar de sus buenas intenciones (y tal vez incluso pese a haberse matriculado en un gimnasio), sigue haciendo muy poco ejercicio;
·         Usted está dominado por emociones negativas que le provocan estrés y tensión.
·         Usted tiene muchos excesos y deficiencias en su dieta, lo cual le crea muchos desequilibrios nutricionales y, por tanto, le causa debilidad.

Vitamina D: la causa subyacente de los resfriados y la gripe
La falta de vitamina D constituye hoy día una auténtica pandemia, que afecta a más de la mitad de la población en general. Y no sólo en los países nórdicos (donde se dice que un 90% de la población podría tener un nivel de vitamina D insuficiente). En España, pese a tener un clima en principio propicio para que se pueda producir una adecuada síntesis de vitamina D por exposición solar, los niveles generales son similares.

La vitamina D favorece la absorción intestinal de calcio y fósforo, y garantiza su fijación sobre los huesos. Su papel es muy importante, incluso vital, para el correcto funcionamiento no sólo óseo, sino de prácticamente todo el organismo.

La vitamina D se produce en la piel bajo el efecto de los rayos ultravioleta B del sol (UVB). La fobia contra el sol que existe en la actualidad lleva a las personas a sobreprotegerse del sol, lo que tiene el efecto de agravar el déficit de vitamina D.

En 2009, el estudio de mayor envergadura y más representativo sobre este problema se realizó sobre  19.000 personas. Mostró que aquellos sujetos con niveles bajos de vitamina D tienen un riesgo significativamente más elevado de contraer la gripe o el resfriado común, siendo el riesgo aún mayor para las personas con problemas respiratorios, como el asma.
Aumente sus niveles de vitamina D
Le recomiendo fijarse un objetivo de vitamina D en la sangre de entre 65 y 110 ng/ml.
Para lograr este nivel, puede tomar suplementos de vitamina D, consumir más pescado azul o tomar suplementos de omega 3 y tomar el sol a menudo.

La vitamina D es un notable agente antimicrobiano: produce de 200 a 300 péptidos antimicrobianos en su cuerpo que van a destruir las bacterias, los virus y los hongos.


Cuándo se debe ir al médico
Las infecciones de los senos nasales, oídos y pulmones (bronquitis y neumonía) son ejemplos de infecciones bacterianas que responden a los antibióticos. Si usted desarrolla alguno de los síntomas siguientes, es una señal de que puede estar padeciendo una infección bacteriana en lugar de un virus y debe acudir a su médico:
·         Fiebre superior a 37.9° C (temperatura axilar);
·         Dolor de oídos;
·         Dolor alrededor de los ojos, especialmente si usted tiene secreciones nasales verdes;
·         Respiración jadeante acompañada de tos persistente e incontrolada;
·         Tos persistente con expectoración de flemas amarilla o verdosa.


Eso es todo. Si este invierno coge un resfriado o una gripe, sólo me queda desearle una buena recuperación. Tenga en cuenta que los antibióticos tienen el efecto contrario de los probióticos, así que si tuviera que tomar los primeros, asegúrese de restaurar la flora bacteriana tomando probióticos de buena calidad, una vez finalizado el tratamiento.

domingo, 25 de noviembre de 2012

CINCO PASOS PARA LIMPIAR TU DIETA

 Antes de comenzar considero importante recordar que es el PH y la relación acidez/alcalinidad de la que hemos hablado en un artículo anterior.  La escala de PH va de 0 a 14, siendo 7 el punto neutral. Por debajo de 7 es acido y por encima de 7 es alcalino, siendo 7,365 el punto óptimo para la sangre, es decir, ligeramente alcalino.
 El PH de nuestros fluidos internos afecta a cada célula de nuestro organismo y, por tanto, a nuestro grado de salud. Todos nuestros procesos metabólicos dependen de un entorno alcalino para funcionar correctamente.
Sin embargo, la mayoría de los alimentos que consumimos en la actual dieta Occidental provocan acidez, como por ejemplo el pan, el azúcar, el alcohol, la cafeína, las carnes, los lácteos y las harinas refinadas.
El  consumir una dieta ácida durante un periodo de tiempo determinado traerá consigo la degradación de nuestros tejidos y, por tanto, perjudicará  nuestras  actividades y funciones celulares  básicas.
Puesto que la gran mayoría de las enfermedades se desarrollan en entorno ácido, optar por consumir alimentos alcalinos será entonces la mejor forma de mantener una buena salud a largo plazo.


5 PASOS PARA LIMPIAR TU DIETA

1-      MANTENTE HIDRATADO

Según recientes estudios, alrededor del 90% de la población sufre de deshidratación crónica, lo que causa un importante impacto en su calidad de vida. Me sorprende cuando la gente me dice que no bebe agua, ya que el estar debidamente hidratados marca la diferencia en nuestra salud, nuestras defensas y nuestros niveles de energía y vitalidad. La cantidad y calidad del agua que bebes tiene mucha repercusión en tu estilo de vida.

·         Bebe mínimo de 6 a 8 vasos de agua al día e intenta hacerlo siempre con el estomago vacio. Es buen hábito tomar 2 vasos en ayunas y uno antes de cada comida del día.
·         Una o dos veces al día exprime medio limón en un vaso de agua. Esto limpiará tu organismo, acelerará tu metabolismo y reducirá el exceso de acidez. Es curioso, porque el limón en su estado natural es muy acido, pero al digerirse tiene un alto poder alcalinizante.
·         Disfruta cada día de un buen concentrado de hierbas, que aparte de darte energía natural, tenga poder antioxidante y te ayude a deshacerte del exceso de líquidos retenidos y grasas.

2-      PIENSA EN VERDE

Suele haber un poco de confusión sobre que alimentos son alcalinos y cuales son acidificantes, pero esta simple regla abarca el 90% de los alimentos:

Los alimentos alcalinos son aquellos que ya sabes que son buenos para ti: verduras frescas, ensaladas, frutas, frutos secos, semillas y demás alimentos sin refinar. Estos son Altos en nutrientes y bajos en kilocalorías.

Los alimentos acidificantes son todos aquellos de los que ya sabes no debes abusar: alimentos refinados, comida rápida, carnes, lácteos, azúcar, grasas trans, cafeína, pan blanco, pasta y arroz blanco, chocolates, pizzas, alcohol, salsas, bebidas refrescantes, helados,…Estos son Bajos en nutrientes y altos en kilocalorías.

Ponte como objetivo alimentarte en un porcentaje de 80/20, es decir, consume el 80% de alimentos alcalinos y sólo el 20% de alimentos acidificantes. 

3-    APORTA 

Tómatelo con calma!!. Aquellos que lo intentan hacer perfecto desde el día uno, se pierden el proceso de aprendizaje, de experimentar y de tratar de encontrar alimentos que les beneficien a ellos y a sus familias, terminan pasando hambre y hartos de restricciones. Es mucho mejor tener una transición, marchar lentamente pero dando pasos seguros pensando más en el beneficio de consolidar los hábitos en el largo plazo. Enfócate en incluir cada día más alimentos alcalinos.

4-      OXIGENATE

Un simple ejercicio de respiración realizado una o dos veces al día será de gran ayuda para tu cuerpo para deshacerse del exceso de ácidos de tu sistema circulatorio.
Además te ayudará a des estresarte, relajarte y parar el ritmo diario, lo cual también es importante. Siéntate cómodamente y sigue estas sencillas instrucciones:

Toma aire durante 4 segundos, mantenlo durante 8 segundos y expúlsalo durante otros 4 segundos…vuelve a repetir el ejercicio hasta 10 veces más. 

5-      SUPLEMÉNTATE

Es una realidad que cada vez sufrimos de mayores deficiencias a nivel celular. En primer lugar porque no le damos al cuerpo suficientes alimentos naturales que aporten los nutrientes necesarios y,  en segundo lugar,  porque el stress, la contaminación, el sedentarismo, el tabaco, las ondas electromagnéticas…son los mayores destructores de nutrientes que existen, lo cual  nos causa debilidad, falta de energía y propensión para tener problemas de salud. Es por ello que necesitamos aportar nutrientes en forma de suplementos nutricionales naturales, asegurándonos que estos sean de máxima calidad y que tengan un soporte médico y científico importante.

Finalmente, tómatelo con calma, no busques la perfección, ve paso a paso añadiendo cada día acciones que te ayuden a mejorar. Cuando falles no te preocupes, vuelve a enfocarte y comienza de nuevo. EL RESTO DE TU VIDA ES UN LARGO Y APASIONANTE VIAJE, ASI QUE DISFRUTALO CON LA SALUD, LA ENERGÍA Y LA VITALIDAD QUE MERECES!!!

martes, 13 de noviembre de 2012

Remedios naturales contra el mal aliento

El mal aliento no suele ser un problema local, originado en la boca. Normalmente está provocado por una digestión incompleta en el estómago y por la fermentación de alimentos en los intestinos. Las infecciones por hongos (Candida albicans), acumulaciones de metales pesados (como mercurio), indigestión, el mal funcionamiento de los riñones o del hígado e incluso desórdenes pulmonares también pueden ser su causa.

Se acumulan compuestos sulfurosos en las vísceras y su cuerpo se libra de ellos evacuándolos por los pulmones y, por lo tanto, a través del aliento.

Por fortuna, este problema a menudo puede tratarse con simples productos naturales desprovistos de todo peligro para el organismo.

 

Un tubo digestivo sano

La primera regla es limpiar su tubo digestivo. Ingiera más fibras solubles y beba regularmente agua. Atención, no estoy diciendo que tenga que saturarse de agua tal como recomiendan las autoridades sanitarias, que querrían convertirnos en plantas verdes tropicales.

El exceso de agua es malo para la salud, ya que elimina valiosos minerales presentes en sus órganos. En cambio, beber un gran vaso de agua por la mañana 10 minutos antes del desayuno es una excelente manera de purificar sus riñones. Durante el resto de la jornada, un vaso de agua antes de cada comida y una taza de té verde dos o tres veces al día son más que suficientes, a menos por supuesto que esté realizando un ejercicio físico intenso o haga mucho calor. Alimentos que contienen agua y fibra son las ensaladas verdes, las frutas, las hortalizas crudas, los brotes y la habas.



Una buena flora intestinal

Para funcionar bien, su tubo digestivo necesita una flora intestinal de calidad. Y así será si cultiva en él buenas bacterias, consumiendo regularmente "probióticos", bacterias que se denominan de este modo porque "favorecen la vida". Estas bacterias “buenas” facilitarán su digestión y eliminarán las malas bacterias que producen gases malolientes.

Factores agravantes

El ajo y la cebolla, que contienen muchos componentes sulfurosos, provocan mal aliento.

Las personas que digieren mal la lactosa (el azúcar de la leche) -que son muchas- pueden tener mal aliento cuando consumen productos lácteos.

Una mala higiene bucal no facilita las cosas: la acumulación de placa dental, la caries, las enfermedades de las encías y los restos de alimentos que se pudren entre los dientes son factores agravantes.

Así pues, tiene la posibilidad de mejorar su estado actuando sobre todos estos factores.

Una vez que haya hecho todo ello, habrá tratado el fondo del problema. Ahora bien, puede no ser suficiente en todos los casos. ¡Y es aquí donde puedo aportarle información verdaderamente útil!

¡Su madre tenía razón!

Seguramente recuerda que su madre ponía una buena dosis de perejil en los platos que llevaban mucho ajo.

El motivo es que el perejil contiene muchísima clorofila, ese pigmento verde que confiere su color característico a las hojas y las plantas. Y la clorofila es un potente desodorante natural para el organismo.

En 1950, el Dr. Howard Westcott publicó las conclusiones de un estudio que había llevado a cabo sobre pacientes anémicos, durante el cual pudo constatar que el olor de la orina de quienes habían tomado clorofila era mucho menos fuerte.

Supuso entonces que la clorofila atenuaba el mal aliento y los olores corporales, un hecho que verificó en el curso de una pequeña prueba informal que realizó con otros médicos y enfermeras.

Les hizo tomar zumo de cebolla (una práctica afortunadamente poco extendida) y constató que el olor disminuía enormemente en aquellos que después realizaron enjuagues bucales con clorofila.

No hizo falta más para desencadenar un movimiento mundial a favor de los chicles y los dentífricos de clorofila.

Doble efecto de la clorofila

La razón del poder de la clorofila para combatir el mal aliento es doble.

En primer lugar, suprime los olores en la boca y en la garganta. Pero en segundo lugar -y esto es lo más interesante- la clorofila es fuertemente alcalina, lo que quiere decir que tiene un efecto beneficioso sobre las vías digestivas, al regular la producción de bacterias y desintoxicar el cuerpo.

La actividad desintoxicante de la clorofila en el flujo sanguíneo tiene un efecto purificante sobre todo el cuerpo que refresca el aliento.

Pero atención: muchas personas confunden la menta con la clorofila.

La menta, así como los enjuagues bucales de menta, no hacen nada para combatir el mal aliento. Se limitan a enmascarar el olor, sin atacar las causas internas del problema.

Además, según estudios realizados en los últimos años en la Universidad de Sao Paulo, en Brasil, la utilización diaria de enjuagues bucales tiene consecuencias en:

  • El riesgo de cáncer de boca.
  • La erosión del esmalte dental.
  • El aumento de la sensibilidad de los dientes.
Sin embargo, el aspecto más molesto de los enjuagues bucales es que pueden agravar sus problemas de aliento. Esto se debe a que suelen contener alcohol, que mata masivamente las bacterias presentes en su boca. El efecto inmediato es que el aliento mejora, pero el efecto a largo plazo es que el espacio liberado es rápidamente colonizado por malas bacterias. Por lo tanto, recurrir a enjuages bucales contra el mal aliento no hace sino incrementar el círculo vicioso.

La clorofila, sin embargo, no produce ningún “efecto dominó” de este tipo; al contrario, actúa de modo positivo sobre la salud general, ya que tiene también propiedades anticancerígenas, antioxidantes y antiinflamatorias.

Contiene asimismo muchos nutrientes esenciales: vitamina A, C, E y K, ácido fólico (B9), hierro, calcio y magnesio.

Tiene un potente efecto quelante, es decir, se une a los metales pesados, como el mercurio, y los evacúa del cuerpo.

Como cabría esperar, encontrará gran cantidad de clorofila en las hortalizas verdes y en las algas. El mate (infusión que se consume en Sudamérica) es una de las fuentes conocidas más ricas en clorofila.

Eneldo, alfalfa y perejil

Masticar granos de eneldo es otra manera excelente de atenuar el mal aliento, al igual que tomar granos de anís –de sabor parecido al eneldo- al final de cada comida. Por último, puede elegir tomar complementos alimenticios a base de clorofila: la dosis estándar es de 1 cucharadita de granulado o un comprimido de 100 mg al día después de cada comida.

Si elige tomar un complemento de clorofila en forma líquida, como la alfalfa líquida, es posible tomar hasta una cucharada sopera o de 500 a 1.000 mg al día. El líquido debe estar diluido en zumo o en agua.

Sin embargo, yo personalmente prefiero el remedio de nuestras madres: el perejil. Si toma hojas de perejil con la comida, éstas acompañarán a los alimentos a lo largo de la digestión, produciendo así su efecto refrescante allí donde hace falta y cuando hace falta.